2.6.14

See you next time



Hoy quisimos conocer el Brick Lane Market y probar unos famosos bagels en la calle que da nombre a ese mercado. Y movernos un poco alrededor, conocer los barrios, dar vueltas.





Resulta que el día completo rodeamos el mercado sin nunca llegar a él, cosa que nada nos importó, y tampoco dimos con los bagels, menos importante aún, porque este se transformó en el domingo más entretenido en mucho, mucho tiempo. 



Nuestro ya clásico bus 23, con parada final en Liverpool Station, nos encaminó hacia el East End. 



"Conozcamos este mercado que se ve aquí, bastante entretenido, para después ir al Brick Lane Market".


Así, entramos a Spitalfields Market. 














De Spitalfields Market salimos con un accesorio cada una.











(Sí. Los ingleses vitrinean y compran sombreros de copa).


Después de conocer coronas de flores, vestidos, bolsos de cuero, panes y muffins, antigüedades y otros cachivaches, seguimos caminando por Brick Lane, Hanbury, Dray, Bishopsgate... En el barrio de Spitalfields, en el barrio Shoreditch, en todo el East End, hay que, simplemente, dar vueltas. 

Hay que conocer combinaciones preciosas de madera con ladrillo. 














Hay que entretenerse con el arte callejero, algo de éste atribuido a Banksy. 











Hay que comprarle una samosa a un auténtico indio, muy aliñada, ¡exquisita!, 




en el tramo de Brick Lane tan bengalizado que las señaléticas están tanto en inglés como en bengalí,







mientras buscamos los bagels que todavía no sabemos donde están. 


Hay que seguir dando vueltas mientras buscas el Brick Lane Market y encontrarse con una antigua fábrica transformada en la London Record Fair, repleta de vinilos,







y darse cuenta que aquí hay tantos, tantos discos, que hay que acarrearlos en carretilla




y encargar su custodia a hombres calificados para tal misión. 




Hay que instalarse un rato



 hojear folletos y personas pasar 





y ver cómo en el lado más público de una plaza, unos peluqueros cortan los mejores mohicanos. 





Había que hacer todo eso mientras buscábamos el mentado market.























































Hubo que perder un poco el pudor y ganar un poco de discreción, para poder compartir el estilo de este lado de la ciudad que le gana a cualquier barrio de tendencias en el mundo. ¡Al menos de los que conozco!




Brick Lane Market, see you next time. 


2 comentarios:

Amphylogos dijo...

Y porqué tan especial ese Bricklane mkt.?

Como están los precios?

Super entretenido con tu blog !

Keep up the good work!

Feña dijo...

Maravillosas fotos, y fantásticos comentarios. Casi podré decir que he estado en esos lugares.
Al ver las fotos, dan ganas de comprarse un sombrero o comerse algún pastelillo. En mi mente no tenía que Londres pudiera ser así, de verdad entretenido...
Que todo siga bien y que duren las pilas de la cámara........

Archivo del blog