26.5.14

Volver a París


Volver a París es volver a acumular indecisiones. Qué baguette elegir de todas en la vitrina. Cual queso será más cremoso. Qué café reconfortará más. Por cuál rivera del Sena caminar. O por cuál caminar primero, pensando en la luz que hay ahora y la que habrá después.



Volver a París es alegrarte cuando uno de los guardias que cuida las Tullerías te echa del parque porque ya se hace tarde. Te alegras y le sonríes de vuelta, porque significa que estás caminando por las Tullerías, estás en París, de vuelta, y no puedes evitar preguntarte, habiendo apenas llegado, cuándo volverás a estar aquí. 




Volver a París es ver, en esos mismos jardines, tal abundancia de peonías que te convences absolutamente de que en algún lugar de Francia han de crecer como flores silvestres. 



Volver a París es pensar en Javert al ver un bulto caer al Sena (¿quién lo tiró? ¿Fue una mochila, una caja? Miré largo rato y no pude descubrir). 



Volver a París es negarte a usar el metro y querer caminar y caminar, por el miedo a perderte una vitrina, una luz correcta, una discusión en la vereda de un departamento. 


Volver a París es lamentar profundamente la restauración del Ritz, pues estropea una de tus plazas favoritas. 



Volver a París es no poder creer que existen lugares así y es querer creer que en Santiago encontraré chispazos  de esquinas y rincones como los que vi hoy. 


3 comentarios:

ceci dijo...

Ya volveremos juntaaaas sis!!!!! Enjoy!!

Pilar Garnham dijo...

Que terrible suena esto de volver a Paris!!
Mejor manera de retomar el blog. No dejes de escribir!
Las fotos son tuyas?
Besos!!

Maria Gracia dijo...

Yo saqué las fotos!

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