26.6.14

Di que sí



Una tarde en Bath, salimos a caminar. 








En una parte de la ciudad, nos separamos. 








Cuando llegamos a Bath, desde lo más bajo yo había visto unos cerros con casas majestuosas. ¿Se podría llegar? No aparecía en mi mapa. 

Pero estando sola, me encontré en una calle que, por orientación, podría llevarme a esas casas. Quizás lograría ver Bath desde lo alto. 

Subí bastante, caminando por George Street. 

Subí y subí...

En un momento me pareció que ya había ganado suficiente altura y busqué algún parque o espacio para poder ver más que las fachadas de tres pisos. Las casas en George Street y más arriba, tenían la vista que yo quería ver. Pero, a mí, me la tapaban.


 ¿Y este caminito?





Había llegado.









Vi todo lo habíamos visto y más. Vi the Abbey, las casas del Royal Crescent, la estación de trenes, el río Avon, todos los techos, parques, muchas mariposas (nueve corriendo juntas... Nueve), pajaritos. 

Me quede un buen rato mirando y absorbiendo, para ojalá siempre retener eso que vi. 



















Bajé por el sendero señalizado y me encontré con un canal. Hasta antes de la llegada del tren, Bath era un importante centro de transporte fluvial. Actualmente en este canal hay un sistema de compuertas, casas-bote y casas-espejo. 








































Él la invitó a salir y ella dijo que sí :)

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