Tren a la West coast

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En un tren a Galway. Miércoles 9 de junio, 12:30 pm. 

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En general los trenes en que he viajado distribuyen sus asientos alrededor de mesas, cuatro asientos por mesa. Cada pareja de pasajeros enfrenta a la otra. Es decir, en cada viaje siempre estás mirando a otras 7 personas: los que están en tu cuarteto y el cuarteto que va al otro lado del pasillo.

Ahora mismo, la conversación de al lado está muy buena. 

El cuarteto lo componen una mamá, un papá, el hijo de ambos y un abogado convertido en productor de cine. Se están conociendo ahora y son especialmente simpáticos. La familia de tres es de Orange County, California, y llegaron esta mañana a Dublín. Vienen al matrimonio de un primo en The Burren (googleen... ¡Es precioso! ¡Hacia allá pretendo ir mañana!). Arrendaron una casa por internet; ya me imagino el pequeño cottage. 

El papá es geólogo y está dando una clase magistral a todo este sector del tren sobre tsunamis, fallas geológicas, movimientos de tierra, códigos para hacer mediciones y construcciones antisísmicas. Estoy demasiado entretenida escuchando y todo suena bastante complicado. No deja de repetir que ama su trabajo y no cabe duda que así debe ser. 

¿Trabajará en la misma oficina que todos seguimos en Twitter? 

Mick, el abogado, trabajó en Nueva York durante más de 10 años y hace un par se unió a unos amigos para producir una película. Postuló al Festival de Cine de Galway, ganó y viene a su estreno. El festival empieza hoy, ¡quiero ir!

El día y el paisaje... wow. 

No se pueden imaginar las nubes. 

No quiero recortar esa mano, porque me recordará siempre al marinero que va sentado a mi lado. 

Mick, inspírate en él para tu próxima producción, will you?

Ahora todos callados y atentos, por favor: el conductor está avisando la próxima parada... en irlandés.